Maternar resultó uno de los mayores y mejores aprendizajes de mi vida. Tuve mucha asistencia, tanto durante el parto como en el puerperio. Fue tan importante recibir esa asistencia amorosa, que yo misma me comprometí a ofrecerla a quien la necesitara, cuando fuera.

Mi compromiso sigue vigente al día de hoy: me dedico a acompañar familias en la crianza de sus hijos desde una perspectiva que respeta la fisiología.

Luego de estudiar musicoterapia en la universidad, me capacité como doula, eutonista, coach ontológica y viajé durante 10 años consecutivos a Hungría a formarme en el método Pikler. Después de muchos años de acompañar familias, en el 2007 fundé el Centro MaterPater, espacio donde doy clases y cursos que promueven la fisiología y el buen vivir.

Entiendo que no da igual cómo llegamos a este mundo, cómo nos reciben y cómo nos acompañan, sobre todo durante nuestros primeros años de desarrollo. Todo lo que hago está orientado a la salud corporal, emocional, mental y espiritual, apostando a que cada vez podamos ser personas más sanas y más amorosas.

Cuantos más seamos, mejor. Mejor para todos.